Un poco mal
Algunas veces olvido escribir en mi diario. Antes no lo hacía con frecuencia, pero habría sido hermoso hacerlo todos los días y, con esos apuntes, poder armar un libro. Habría sido más fácil, más ideal, pero nunca se me ocurrió plasmar todos mis recuerdos diarios en un libro.
Hoy me siento un poco mal, un poco triste, porque he estado pensando en mi relación con Miriam. Aunque en realidad nuestra relación nunca existió, porque no éramos nada, el daño que me hizo, lo que me causó, aún aparece en mi mente y me llena de angustia. Recuerdo cómo me trataba mal, cómo me humillaba, y aun así yo seguía ahí, aferrado, sin entender que no me quería, que no importaba cuánto hiciera por ella. En su mundo, el problema era yo. Me fui desgastando tanto que terminé creyendo lo mismo. Permití que me lastimaran hasta el punto de cuestionar mi propio valor, mi autoestima. Me he sentido muy deprimido, con la moral por los suelos, al darme cuenta de que toleré todo ese abuso y maltrato.
No tengo a nadie con quien conversar. Me siento solo, y no quiero seguir sintiéndome así. No quiero seguir sintiéndome mal, ignorado, abandonado. Quiero aprender a ser más extrovertido, conocer nuevas personas, hacer amigos y seguir adelante con mi vida. Solo quiero dejar atrás esta tristeza, esta sensación de vacío. Quiero volver a sonreír, a disfrutar, a sentirme en paz. No quiero seguir atrapado en este dolor solo porque alguien me menospreció, porque me humillaron o porque permití que lo hicieran.
Me siento tan triste que ni siquiera tengo ganas de comer. Sé que el libro no cambiará mágicamente lo que siento, pero está ahí. Quiero aprender más y, si es posible, ayudar a otros a que no pasen por lo mismo que yo. Es un sufrimiento silencioso, uno que nadie nota, uno del que no se habla. Y mientras tanto, uno sigue muriendo por dentro.
Señor, arranca este dolor de mi corazón. No permitas que sigan lastimándome, no permitas que me sigan tratando como si fuera su enemigo. Sana mi alma, Señor. Permíteme conocer a alguien que me valore, alguien que me acompañe, porque me cuesta mucho estar solo. Aparta de mi vida lo que no me quiere, lo que no me respeta, lo que no me hace bien.
Déjame ser feliz, Señor. Quiero ser feliz. Ayúdame a sanar, a olvidar, a soltar. Limpia mi corazón de todo lo que me atormenta y lléname de paz.
Carlos Daniel


