Lo siento
Muchas veces te pedí disculpas y lo hice sinceramente. Dios sabe cuántas noches sufrí por todo lo que me hiciste pasar, por todas las heridas que me causaste. Si tuve que pasar por todo esto para entender muchas cosas, solo Dios lo sabe. Pero más allá de todo eso, hice una promesa de cuidarte. Puede que no lo haya expresado literalmente, pero siento que le prometí a tu padre que velaría por ti.
Hoy tu papá ya no está con vida para hablar con él y pedirle perdón. Lo siento, lo siento por haber fallado. Mis traumas y demonios me atacaron y no me permitieron cumplir mi cometido. Pero allá en el cielo, donde estás, te pido otra oportunidad para cumplir mi promesa. Cuidaré de Miriam, no te preocupes. Pondré paz en su corazón para que no se angustie. Estaré ahí para apoyarla cuando ella lo necesite, no cuando yo decida, sino cuando ella lo considere apropiado. Es una mujer increíble que merece lo mejor. Discúlpame, Edgardo. Te ruego que me permitas tratar de enmendarlo. Dame fuerzas, paciencia y tolerancia para seguir adelante. Hay mucho por hacer, y una de esas cosas es cuidarla.
Yo sé que ya llegará el momento, Dios está llevándome a mi destino...
Carlos Daniel
